¡Perdí 27 kilos en 3 semanas! Mi esposo no puede reconocerme, mis hijos están felices, por fin he comenzado a ir de picnic con mi familia. No tengo que quedarme en casa como una anciana.

Había sido gordita desde que era una niña y ya me había acostumbrado a vivir así. Pero Grinlait cambió mi vida por completo: ahora soy una persona completamente nueva, delgada, saludable y feliz.

Después de dar a luz a mi segundo hijo, apenas podía caminar y hacer las tareas domésticas. Mi esposo amenazó con divorciarse de mí. Pensé que mi vida había terminado, pero mis amigas me recomendaron Grinlait, y ahora estoy delgada otra vez como antes del primer embarazo.

La obesidad es un problema hereditario. Mi abuela murió debido a problemas de corazón causados por el sobrepeso. ¡Tenía mucho miedo de terminar como ella! Afortunadamente, tenemos Grinlait. Ahora mi peso está bien, no tengo que preocuparme.